Ay de la ceguera de los hombres
ante el súbito sabor de la avaricia,
de las penas ignoradas del que sufre la batalla
en las manos de un tirano y su malicia
Ay del hombre que ha dejado la cordura
en las aras del poder y sus miserias…
y que piensa enriquecer sus manos fieras
con la sangre y el dolor de un pobre más
Ese mismo que hoy se mueve entre poderes
y que piensa que la ley le pertenece…
y que puede destrozar a la pobre humanidad
ese mismo está afilando su verdugo
Más no sabe que la daga que ha batido
es la misma que en su pecho clavará…
por sus sórdidos caminos que han vertido
tanta sangre de inocentes sin piedad!
Eileen
1 comentario:
los niños abandonados , serenos de noche en la calle, arropados con las estrellas, verguenza de la sociedad que permite estas atrocidades, ellos lloran su desgracia y nosotros despreciamos su insistencia cuando piden para su supervivencia, ,
amiga te felicito por esta denuncia tan real en esta sociedad disfrazada de solidaria
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